Hoy nos colamos detrás de la puerta de este pequeño apartamento escandinavo, de 44 metros cuadrados, aprovechados al máximo, para crear un espacio cómodo y acogedor. El apartamento cuenta con techos altos que le proporciona mayor amplitud y dos grandes ventanales que permiten el paso de luz natural. Destacando entre las paredes blancas, la separación de la zona de cocina con ladrillo natural, dando fuerza al ambiente. La cama se sitúa en un altillo, ganando espacio para colocar armarios y un escritorio en la parte de inferior.
Fotos: Aluhem
No hay comentarios:
Publicar un comentario